3 datos que si o sí debes saber de tu carro

Si bien no todos tenemos que ser mecánicos, hay ciertos datos básicos que todo conductor debería saber de su auto. No solo debes sentarte en tu auto y conducir, muchas veces se necesitan realizar ajustes simples. Conocer estos detalles te ayudarán mucho más adelante.

Así que, aquí te traemos las 3 cosas más importantes que debes saber sobre mecánica básica para tu carro.

1) Medir el nivel del líquido de frenos

El líquido de frenos es un elemento fundamental para la seguridad del vehículo: es el responsable de transmitir la fuerza que el conductor ejerce sobre el pedal de freno a las pastillas, para que estas presionen sobre el disco de freno y detener así el movimiento de las ruedas.

En resumen, el líquido de frenos es un líquido hidráulico que hace posible la transmisión de la fuerza ejercida sobre el pedal de freno a los cilindros de freno en las ruedas. En fin, es una de las cosas que te permiten frenar tu auto.

El líquido de frenos debe mantener los niveles de temperatura de ebullición altos para un rendimiento efectivo y seguro. El problema es que el paso del tiempo, el uso y la humedad terminan por rebajar hasta un 10% al año el punto de ebullición.

¿Cómo revisar el líquido de frenos de tu carro en tres pasos?

  1. Abre el capó (siempre con el motor apagado y frío) y localiza el depósito del líquido de frenos (suele estar en el lado del conductor)
  2. Comprueba la cantidad de fluido que contiene. Lo habitual es que se observe a simple vista; debes cerciorarte de que el nivel se encuentra entre los indicadores mínimo y máximo.
    Si no se ve fácilmente, retirare el tapón e introduce una varilla para comprobar el nivel.
  3. Verificamos el color del líquido de frenos. Debe ser ligeramente transparente y amarillento. Si tiene una tonalidad marrón, indica que es muy viejo y que ha llegado el momento de cambiarlo.

Asimismo, se aconseja revisar el estado del líquido de frenos cada 10.000 km. Como regla general, el líquido de frenos debe reemplazarse cada 40.000 km (o cuando lo aconseje el manual de usuario)

2) Medir el nivel de aceite

El aceite es la sangre de cualquier motor. Este lubricante se encarga de que las piezas de metal que componen el motor trabajen sin un excesivo nivel de fricción.

La enorme velocidad a la que se mueven los pistones del motor genera tanto calor y rozamiento que sin una correcta lubricación, el motor no funcionaría correctamente y se estropearía rápidamente. Por ello es vital que sepas revisar el nivel de aceite del motor, una comprobación que recomendamos hacer de forma periódica.

Medir el nivel de aceite de motor ayuda a prevenir fallas y a evitar daños mecánicos que puedan, a corto o mediano plazo, generar inconvenientes en tu auto. Es fácil comprobar el aceite del motor en la mayoría de las marcas y modelos de carros. El procedimiento es casi universal, pero como siempre, aconsejamos consultar primero el manual del propietario.

¿Cómo medir el nivel?

  • Estaciona el auto, apaga el motor y deja que se enfríe por 10 o 15 minutos
  • Abre el capot y localiza la varilla. Normalmente está marcada con una pestaña amarilla o roja, y está cerca del tapón de llenado. 
  • Saca la varilla y examina el color y la textura del aceite. Si es de un color ámbar claro y adhiere a la varilla, está en buenas condiciones. Si es negro, opaco, lechoso, escurridizo o arenoso, es hora de cambiarlo.

Mantener y cuidar el nivel de aceite de tu motor es muy importante ya que te permite alargar su vida útil, sin embargo, si tienes dudas sobre como cambiar el aceite del motor te recomendamos contactarnos para poder ayudarte con tu carro.

3) Medir el nivel del agua y anticongelante

El líquido refrigerante tiene un papel relevante en el motor de nuestro coche ya que se encarga de mantenerlo a temperatura constante. De su buen estado dependerá el correcto funcionamiento de esta parte tan importante de tu vehículo.

El refrigerante recorre el circuito interno del motor y absorbe una parte del calor que se genera en la combustión. Así es como cumple su objetivo: evitar un sobrecalentamiento. No en vano, una temperatura excesiva puede llegar a fundir los pistones y en el caso más extremo, desencadenar una explosión interna.

El líquido refrigerante tiene que tener una temperatura de ebullición muy alta, una temperatura de congelación baja y propiedades tanto anticorrosivas como antiincrustantes. Por ello, está compuesto por agua destilada y anticongelante concentrado. 

¿Cómo reviso el líquido anticongelante?

Antes de empezar a revisar el líquido anticongelante deberemos colocar nuestro carro en un lugar que sea totalmente llano. Además, deberemos esperar que el conjunto del motor esté completamente frio.

Normalmente, el depósito de refrigerante es transparente, mientras que el líquido es de colores vistosos, con lo que resulta muy sencillo medir su nivel. La tapa suele ser azul o negra.

El recipiente del líquido refrigerante tiene dos marcas, una de mínimo y otra de máximo. El nivel adecuado se da cuando el líquido está entre ambas marcas. Cuanto más frío esté el motor más se acercará al mínimo y cuanto más caliente, al máximo.

Si no logramos ver la marca del líquido, podemos mover ligeramente el recipiente para hacer la comprobación ya que el movimiento nos ayudará a localizar el líquido.

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